Sin duda alguna, el dolor de espalda es una de las dolencias más frecuentes entre la población. Las causas y el tipo de dolencia son muy diversas, sin embargo, existen varios factores comunes que  pueden empeorarlo: sufrir sobrepeso, llevar una vida sedentaria o mantener una negativa higiene postural.

Por ejemplo, es muy común que personas que trabajan muchas horas delante de un ordenador sufran molestias en la zona baja de la espalda. Esto se debe a las malas posturas que se adoptan inconscientemente y que, con el tiempo, agravan el dolor lumbar.

Este tipo de trabajos estáticos derivan en un estilo de vida sedentario. Si unimos este ritmo a la falta de ejercicio físico probablemente acabemos sufriendo dolor de espalda. Si además añadimos un problema de sobrepeso, nuestra espalda acabará sufriendo una sobrecarga que puede degenerar en dolencias más graves.

Es importante identificar qué aspectos de nuestro cuerpo y de nuestra forma de vida pueden estar afectando a nuestro dolor, para así poder establecer soluciones eficientes.

¡Huye del sedentarismo!

Nuestra musculatura debe cumplir una importante tarea de sujeción. Para que la desempeñe correctamente, nuestros músculos deben estar bien preparados; por ello debemos ejercitarlos. Así no encontrarán dificultades para llevar a cabo su función.

Por otro lado, si debemos pasar sentados muchas horas al día, debido a nuestro trabajo o estudios, y además adoptamos malos hábitos posturales, estaremos llevando a nuestra columna vertebral al límite. La mejor forma de contrarrestar esta situación es hacer ejercicios estiramientos específicos en los descansos de estudio o trabajo, y practicar algún deporte regularmente al terminar la jornada.

¿Qué podemos hacer para aliviar el dolor de espalda?

Hay varios consejos que podemos aplicar fácilmente a nuestro día a día y que aligerarán de manera notable nuestros problemas de espalda:

  • Desarrollar la musculatura de la espalda

Existen muchas disciplinas deportivas que pueden ayudarnos. Practicar 30 minutos al día de natación (a espalda o a crol), entrenamientoen elíptica u otras disciplinas podrán ayudarnos a ver los resultados más pronto.

  • Acostumbrarnos a adoptar la postura adecuada para sentarnos

Este punto es muy importante, ya que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo sentados. Colocarnos en la posición correcta solucionará gran parte de nuestro dolor de espalda.

Si pasamos muchas horas sentados, forzando nuestra columna, hacer pequeños descansos cada 50 minutos dará un respiro a nuestra espalda. Lo ideal es caminar unos pasos y hacer unos estiramientos sencillos para relajar los músculos.

Es muy importante tener en cuenta que para aliviar algunos tipos de dolor lumbar serán necesarios otros tratamientos (tales como la fisioterapia manual para las dolencias musculares o la descompresión axial vertebral para los problemas discales), además de la actividad física y una buena higiene postural, que no debemos descuidar ya que nos ayudarán a sentirnos mejor y a mantener los buenos resultados de otras terapias.

A fin de cuentas, padezcamos un tipo de dolor de espalda u otro, cuidarnos nos proporcionará una calidad de vida mucho mayor.