La motocicleta es uno de los principales medios de transporte que se utilizan en todo el mundo; son rápidas, útiles en los atascos y fáciles de aparcar. Pero también son más incómodas que un coche, y si no tenemos una postura correcta nos puede causar dolor de espalda. La postura con la que conducimos la moto es fundamental para evitar esos dolores y sentirnos más seguros y sujetos.
Es muy común ver a motoristas conduciendo con la espalda doblada, esto suele provocar lumbago. Si a esto le sumamos el peso adicional del casco; el riesgo a sufrir posteriores dolores es mucho mayor. Los pinzamientos en la raíz nerviosa de las vértebras en la columna vertebral es una de las consecuencias de una mala postura. No solo afecta a la columna, sino que, el freno y embrague también pueden provocar tendinitis en las manos y dedos.
El modelo de motocicleta, la potencia y la velocidad a la que vayamos también afectan. Hay tres posiciones claves que vamos a analizar.
Postura estándar
La espalda recta, brazos en reposo y paralelos a la dirección de la carretera, alcanzando a los mandos con comodidad, cuerpo neutral. Esta posición es buena, pero las personas de baja estatura tienden a moverse hacia delante para alcanzar los controles y puedes tener lesiones o contracturas musculares en los hombros. No podemos olvidar la compresión de los guantes que pueden producir cierta inflamación en las manos.
Postura sport
El cuerpo va hacia delante inclinando la cabeza y pelvis, las rodillas se encuentran más adelantadas que los pies. Los problemas van a repercutir en dolor de espalda y cabeza. Si sufres una hernia discal, esta postura será un problema. Fíjate en el asiento, tiene que estar distanciado del hierro, si no es así, sepáralo tú mismo con tacos de goma.
Postura cruiser
Es el ejemplo característico de un motorista de Harley. El conductor se inclina hacia atrás y sus rodillas quedan por detrás de los pies. Los controles están más alejados y en una posición más alta. Para personas mayores es la postura más confortable, el inconveniente está en la velocidad, cuando se conduce muy deprisa el viento presiona el pecho causando fatiga. Un buen complemento sería una faja lumbar y así la columna quedaría protegida de los movimientos.
Recuerda que para librarte de las molestias de cervicales, espalda y rodillas, es bueno mantener pelvis bien colocada y sujeta. También es bueno llegar al suelo sin esfuerzos que provoquen que se curve la espalda, las posturas forzadas pueden llegar a producir lesiones.
Lo ideal es tener una postura adecuada y alinear la espalda con los hombros y brazos, sin olvidar las pausas que debemos hacer durante el viaje. También es recomendable estirar para que los músculos no se contracturen, piensa que montar en moto supone un esfuerzo tanto físico como mental y el cuerpo se mantiene rígido durante todo el trayecto.
Y por último y fundamental, ¡no olvides hidratarte!