Se estima que en torno a unas 50 millones de personas en el mundo practican golf. Aunque es un deporte que no precisa de una extraordinaria forma física, su práctica puede conllevar un porcentaje alto de lesiones de muñeca, codo, hombro, e incluso de espalda.  

Una mala técnica en el golpeo de la bola o una práctica excesiva pueden ocasionar problemas en la zona lumbar de la columna, derivados del gesto de flexión y rotación del tronco que exige el movimiento para golpear la bola.

Vamos a explicar las razones por las que surgen estas lesiones y cómo prevenirlas:

1- Las lesiones son cada vez más frecuentes, pero pueden ser evitables. Cuando entramos en el proceso de perfeccionamiento de la técnica, podemos realizar movimientos bruscos que afectan a los músculos de la espalda y a la zona lumbar y la dorsal de la columna vertebral.

Las lesiones se pueden evitar de la siguiente forma:

  • Como siempre, una buena forma física ayuda a prevenir dichas lesiones. Es aconsejable la práctica complementaria de otro deporte o de otros ejercicios específicos para fortalecer la musculatura de la espalda. De esta forma dispondremos de un cinturón anatómico abdominal que ejercerá como faja de sujeción a la hora de estabilizar nuestra columna. Si por el contrario jugamos al golf con unos músculos que no están trabajados, las lesiones llegarán más pronto.
  • Siempre debemos estirar y calentar antes de empezar a jugar. Todos lo sabemos y pocas personas lo hacen bien. Se estiman unos 15 minutos mínimo para calentar los músculos y estirarlos adecuadamente. Es recomendable hacer un calentamiento con un palo y realizar giros suaves para estirar bien los músculos de la espalda. Llegar rápido al campo y dar el primer drive sin previo calentamiento el riesgo de sufrir una lesión muscular es muy alto.

2- Las lesiones de la parte inferior de la espalda. Es la más propensa de sufrir una lesión por los siguientes motivos:

  • El gesto que hacemos en el golpeo de la pelota implica una flexión anterior del tronco. Es esencial acompañar esa flexión de tronco con flexión de rodillas para dar mayor movilidad a la espalda y estar equilibrados. Estar en flexión hace que pongamos más presión en el disco L5.S1 y provoca una tensión en los lumbares.
  • Si queremos disminuir esa tensión es importante el primer consejo es adquirir una buena técnica, para ello es importante tener indicaciones de un profesor especializado y que observe nuestra técnica y nos corrija para tener una postura correcta. El segundo consejo es trabajar la flexibilidad de los isquiotibiales y el psoas. Si no se trabajan la pelvis estará más rígida y no acompañará el movimiento por lo que todo el esfuerzo del movimiento irá a la zona de los lumbares.
  • El movimiento de giro durante el golpeo se realiza sobre la última vértebra lumbar con el sacro (L5-S1). Por causa de la postura y el giro en el golpeo de la bola, va a ser la articulación más afectada.
  • En el golf estamos la mayoría del tiempo de pie o caminando. Es un factor a simple vista secundario pero no deja de dañar la espalda del jugador. Para prevenir las lesiones que se dan durante el golpeo es importante no estar agotados, dado que los músculos estando de pie se cansan más rápido. Al caminar también se agotan aunque se note más tarde, debemos ser conscientes de esto porque la espalda no avisa, cuando nos damos cuenta de esta molestia significa que ya está perjudicada.
  • Podemos solucionarlo de distintas formas. Una idea es tener el hábito de estar sentados después de cada hoyo unos 3 minutos, si no hay un asiento podemos ir acompañados de una silla plegable. Si ya tenemos problemas es más recomendable ir con un coche electrónico, y más si la longitud de los hoyos es amplia. Mientras otros jugadores están golpeando la bola podemos aprovechar esos tiempos para tomarnos 3 minutos de reposo, eso no significa cortar la actividad, sino de ser prevenidos.
  • También podemos realizarlo cuando estamos haciendo prácticas dando bolas, como estamos de pie, los músculos lumbares se cansan antes, por ello también debemos tomarnos un tiempo para sentarnos.
  • Por último, en cuanto a la bolsa de palos, no debemos llevarla sobre la espalda, siempre puedes solucionarlo comprando un carro con ruedas que además se mantiene de pie y evitamos agacharnos después de cada golpe.